cane

El perro y el invierno.

Cani sulla neve

Con la llegada del otoño, nos relajamos de todos los problemas que el verano tuvo que enfrentar (el calor, los insectos, las serpientes potencialmente dañinas, las muy aburridas mazorcas de maíz), pero nos enfrentamos a nuevas e importantes adaptaciones que puede significar salud y bienestar para nuestro perro. El otoño y el invierno, ante todo, nos brindan la oportunidad de acogernos respetuosamente en los bosques, pero, inevitablemente, nos exigen compartir estos espacios con los cazadores y sus perros.

Soy Educadora Canina y los perros son, literalmente, la parte más grande y hermosa de mi vida. Sin embargo, soy sobre todo amante de los animales y de la naturaleza en general, por lo que el respeto por cada forma de vida, en su hábitat, es una prioridad para mí. Cuando caminamos en la naturaleza debemos recordar absolutamente siempre que tener una buena relación y un buen manejo de nuestro perro nos permite evitar que sea un peligro, no sólo para él, sino también y sobre todo para las criaturas que allí viven. y un entorno no antropizado. Nuestros perros siguen siendo parientes de depredadores increíbles, pero no cazan por necesidad, como los lobos u otros cánidos, y, por ello, siempre debemos asegurarnos de controlar y gestionar lo mejor posible, un comportamiento depredador que sólo es el resultado. de un instinto (no de una necesidad) y que muchas veces no es tan consciente y atento como el de los primos salvajes de nuestros compañeros de vida.

Un perro dejado sin control puede depredar animales que son potencialmente peligrosos para él, puede sufrir accidentes debido a las condiciones geográficas del lugar, puede herir gravemente sin provocar la muerte, criaturas que pasarán por un sufrimiento demasiado grande para ser aceptable. Pocas personas saben que el impacto ecológico del hombre sobre las especies silvestres es, con demasiada frecuencia, imprudente e inapropiado. Se esté de acuerdo o no, la caza, o la actitud de dejar libres a los perros domésticos para que expresen su depredación durante los paseos por el campo, altera el equilibrio de los habitantes del bosque, provocando en ocasiones consecuencias muy graves sobre la ecología de las diferentes especies.

Tanto nosotros como nuestros perros domésticos somos huéspedes del bosque y por ello debemos proteger a nuestros compañeros de vida, quizás utilizando el trabajo con ellos, juegos adecuados y snacks naturales, para permitirles expresar comportamientos depredadores adecuados y no peligrosos< strong> /strong>, y debemos, como reflejo de esta importante protección, hacer lo mismo con todos los animales que, mucho antes que nosotros, habitaron este maravilloso planeta.

Dra. Marina Garfagnoli

Entrenador de perros

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