Especialmente durante este período, seguramente habrás escuchado a tu cachorro ladrar o llorar debido a los ruidos fuertes y repentinos del tormenta. El miedo a las tormentas o, más generalmente, a los ruidos fuertes, en medicina veterinaria, se denomina brontofobia, término que también se utiliza para los seres humanos. Aproximadamente entre el 15% y el 30% de los perros padecen esta fobia.
¿Por qué el perro le tiene miedo a las tormentas?
Un estudio científico afirma que este miedo deriva de la capacidad de los perros de percibir la disminución de la presión atmosférica que se produce antes de una tormenta, pero también los cambios en el electromagnetismo resultantes de las descargas eléctricas liberadas por los rayos en el suelo. .
Otro aspecto que no debe subestimarse es su extraordinario oído; de hecho, tienen la capacidad de percibir ondas sonoras de hasta 46.000 Hz, aproximadamente 26.000 Hz más que un ser humano adulto y 34.000 Hz más que una persona mayor.
¿Cómo saber si un perro tiene miedo?
Para entender si un perro tiene miedo debemos prestar atención a su comportamiento. Hay muchas señales evidentes a las que debemos prestar atención, entre ellas, por ejemplo, que se esconde entre las piernas de su dueño buscando protección o debajo de la cama. Puede empezar a temblar o morderse y lamerse las patas de forma persistente y si realmente está muy asustado puede salir corriendo, arañando la puerta o incluso goteando pipí.
Entonces, ¿qué podemos hacer para ayudarle a superar o controlar este miedo? En este artículo encontrarás algunos consejos útiles y todo lo que absolutamente no debes hacer en estas situaciones.
1. Mantén la calma y compórtate con normalidad.
Cuando el perro está agitado siempre es mejor mantener la calma para no darle la confirmación de que hay verdaderos motivos para estar ansioso. Mantener un comportamiento normal le dará al perro la idea de que no hay nada que temer y le tranquilizará.
2. Proporcione un lugar seguro para que se quede.
El perro siempre debe tener un lugar en la casa al que acudir a relajarse o refugiarse en caso de miedo. También en este caso es fundamental que lo tenga y es importante dejarle libertad para entrar y salir del foso como prefiera sin forzarlo.
En caso de tormenta, puede ser una buena idea alejar la caseta para perros de puertas o ventanas para mantenerla lo más alejada posible de ruidos fuertes.
3. Distraerlo de los ruidos fuertes
Si el perro tiene miedo pero no tiene fobia, puede ser útil intentar distraerlo. Para contrarrestar el fuerte ruido de la tormenta, puedes cerrar bien las contraventanas y encender la televisión de fondo para tapar el estruendo de la tormenta.
Sin embargo, si el perro prefiere esconderse o mantenerse apartado, lo mejor es no insistir, para no ponerlo más ansioso.
4. Prueba las vendas antiestrés
En los últimos años es cada vez más habitual oír hablar de la técnica de las vendas antiestrés y antimiedo para perros, sobre todo durante el periodo invernal y especialmente durante las vacaciones.
El objetivo de utilizar vendas para envolver el cuerpo del perro es ayudar al animal a percibir su cuerpo en el espacio, aumentando su conciencia y, en consecuencia, favoreciendo la calma y la tranquilidad en caso de miedo.
Cada perro reacciona de manera diferente ante este tipo de prácticas, es recomendable evaluar su reacción y nunca forzar al animal a hacer algo que no le gusta.